Cuando la Luna brillo como el Sol
Dicen que en la vida hay que:
Tener un hijo: tengo tres hijas
Plantar un árbol: plante varios
Escribir un libro: aquí esta..
Corriendo me baje del taxi en la estación del ferrocarril, iban a ser las 21, 50, tenía que tomar el tren de las 22,00 que salía para el interior.
Suerte que en la boletería solo había una persona sacando pasaje, así ajustadamente solo tuve tiempo de comprar un diario, para entretenerme un poco durante el largo viaje que tenía que hacer, casi corriendo subí al tren.
Estaba sentándome cuando se puso en movimiento, tras un largo pitido anunciando su partida, rechinando las ruedas sobre las vías, comenzó su larga trayectoria; Me acomode en el asiento, y puse mi único equipaje, un portafolios al lado de la ventanilla, me apoye en él para resguardarlo en caso de que me quedara dormido, no llevaba mas equipaje pues pensaba regresar a la noche de ese mismo día, luego de acomodarme el saco, mire a mi alrededor , y descubrí que pocas personas más viajaban en ese coche, luego me distraje mirando las luces de la ciudad a través de la ventanilla, hacia un poco de calor así que levante el vidrio solo unos centímetros, dejando entrar la brisa nocturna , era fines de noviembre y habíamos tenido un día muy caluroso anunciando la cercanía del verano.
Me vino a la mente el motivo de mi viaje, me sentía feliz pues hacía tiempo que no andaba por el campo, y este iba a ser un motivo para disfrutar del paisaje, y de los olores tan característicos de los campos cerealeros. Recordando así mi niñez, cuando me tocaba llevar la lechera con el mate cocido con leche y galletas de campo, a los trabajadores en tiempos de trilla.
Me trepaba a la trilladora y hacia como que manejaba la maquina. Divagando en la ensoñación de los recuerdos me trajo a la realidad el guarda del tren pidiendo los boletos, le entregue el mío para que lo marcara y aproveche para preguntarle a qué hora llegaríamos a Arroyito. --Me mira medio sorprendido y me dice, y calcule que más o menos a las 05,00 andaremos por ahí--.
No aguanto su curiosidad.-- Que raro usted por Arroyito ¿tiene parientes?-- No; le digo, voy por trabajo, entonces le pregunte, él porque de su curiosidad,-- Es porque diría que conozco a toda la gente de ese lugar y no recuerdo haberlo visto a usted nunca por esos lares--, usted sabe que en los pueblos chicos se conoce a toda la gente; Si me imagino le dije, y aproveche para pedirle que en caso de dormirme, me despertara cuando estuviera llegando.
--No se preocupe me dijo --y siguió con su rutina de pedir los boletos a los pasajeros, busque el diario que había quedado bajo el portafolios, y me puse a hojear las noticias de la tarde ya que era una edición vespertina , en la portada una foto del accidente del día, un colectivo había chocado con una camioneta destrozándola de tal forma que casi estaba cortada por la mitad, es increíble que todos los días haya algún accidente que le cuesta la vida a alguien, no sé si será por negligencia, o es que cada día hay más vehículos en la ciudad.
El estridente pitido del tren me hizo levantar la vista del diario , íbamos pasando por una estación, donde no paro, miro la hora en mi reloj y veo que ya era la medianoche, me acomode en el asiento, y me cubrí la cara con el diario con la idea de dormir un poco , ya que tendría un día bastante movido y era tiempo de descansar, cerré los ojos y mentalmente repase toda la actividad que tendría una vez de llegar a destino.
Era la primera vez que iba a ese pueblo y no conocía a nadie ,sabia por lo que me habían dicho en el trabajo, que era un pueblo rural de apenas unos tres mil habitantes, así que no habría mucho por ver.
Mi empleo me había llevado a otros pueblos del interior pero a este no lo conocía.
Trabajo en una importante compañía de seguros que se especializa mucho con el campo, asegurando sembradíos, maquinas rurales, y todo lo relacionado con el agro, en una palabra, yo era una especie de perito en siniestros, y a este lugar, justamente me traía el peritaje de un incendio que se había producido en unos galpones cerealeros, pertenecientes a la Cooperativa Agraria de Arroyito; Un buen cliente de la empresa, a quien mi jefe me había recomendado atender con deferencia , andaba en estos cabildeos cuando me he quedado dormido.
Me sobresalte cuando el guarda me toco en el hombro para despertarme.-- Próxima parada es Arroyito, faltaran unos 15 minutos y llegamos, me dijo--; Le agradecí y comencé a prepararme para bajar, recogí el diario que se me había caído, y desparramado bajo el asiento, lo acomode, y lo guarde en el portafolios, me prendí el botón de la camisa y me acomode la corbata, en ese momento sonaba el pitido del tren, avisando que llegábamos, --miro el reloj y eran casi las5,00-- ya estaba clareando, y pintaba que sería un día caluroso, cuando comenzó a parar baje al estribo del coche, y por costumbre, me largue todavía en movimiento, era el único pasajero que descendía. En el andén, el encargado de la estación, se acerco a recibir un paquete de diarios y revistas, me fui directo al baño, y cuando regrese, le pregunte al mismo empleado, por algún lugar donde desayunar.--Me mira y dice, a esta hora no va a encontrar nada abierto, pero a eso de las 7,00, abre el bar del turco-- Saliendo de aquí, cruza la calle y camina a su derecha hasta la esquina, luego dobla a la izquierda, hace tres cuadras hasta la plaza, en la esquina esta el bar,-- es el primero que abre me dijo.--
Le doy las gracias y me quede mirando el tren que se iba. Cerca de las vías había silos y galpones, seguro que ese sería el lugar de mi destino; comencé a caminar en la dirección indicada, la madrugada invitaba a ese paseo., Al lado de la estación había unos eucaliptus enormes, y en lo más alto de sus ramas, un benteveo saludaba la proximidad del astro rey; ¡cuánto tiempo hacia que no lo sentía!, seguro desde mi infancia cuando vivía en el campo. Ese saludo, es algo que desde chico llamo mi atención, y me aventuro a decir que no hay muchas personas que lo hayan notado, pues es casi un rito, es sin dudas un saludo al sol,
Todos conocemos el grito del benteveo cuando entona su ¨bicho feo, bicho feo¨, pero el saludo al sol, es distinto. Se para en la parte más alta del lugar, y mirando la salida del sol pega un aleteo, levanta vuelo unos diez metros, y se deja caer entonando algo así como Veooo… ayyytiiirrr ......tirrrr........tirrrr...castañetea con el pico, y vuelve a posarse en la rama. A veces se me ocurre que está diciendo ¨Aquí tierraaaaaa....tierra...tierra¨, este saludo lo repite durante unos quince minutos, luego, se retira del lugar, durante el día, jamás lo sentí entonar ese canto, aunque a veces, cuando se enoja o pelea con otro, hace castañetear su pico.
Cuando doblo en la esquina me invade un exquisito perfume de las madreselvas en flor, que traen a mi mente recuerdos de mi madre, que tanto le gustaban las flores, especialmente las madreselvas, y los nardos por su delicado perfume, sigo caminando, me cruzo con algunos parroquianos madrugadores que me miran sorprendidos. Tal vez por mi atuendo, aun así, me saludan amablemente, como suele pasar con la gente del interior. Creo que fue en ese momento, que comencé a oír aquel raro sonido, o por lo menos, fue el instante en que le preste atención, ya que no me resultaba conocido, sigo caminando, pasan algunos autos y una camioneta, ya comenzaba a haber movimiento en el pueblo. Llego al fin a la plaza, y efectivamente en la esquina una vieja casona donde se destacaba en su frente ¨Bar El Turco¨. Estaba aun con la persiana baja, así que decidí cruzarme a la plaza, y sentarme en un banco a esperar que abriera, miro mi reloj, iban a ser recién las 5,30. Otra vez, ese extraño sonido, era realmente algo muy extraño, mescla de chirrido, que se parecía a un alarido, a un lamento, me quede pensando que podía ser. La mañana estaba realmente hermosa, la brisa matinal traía la frescura y los aromas del campo, el sol, ya iluminaba los techos de las casas, frente a mí, cruzando la calle, en una cornisa, otra cosa que hacía mucho no veía , estaba coronada de conejitos en flor, de varios colores, siempre me pregunte, como iban a parar las semillas a las alturas de los edificios viejos, tal vez sea obra de los pájaros, me quede un rato pensando, era otra de las tantas cosas raras de la naturaleza.
Luego abrí mi portafolio y saque el diario, con el fin de pasar el rato hasta que el bar abriera sus puertas.
Otra vez el sonido, pese a ser en principio agudo, terminaba en un lamento, casi gutural, se cruzaron por mi cabeza distintos recuerdos, buscando, en definitiva algo que se pereciera a eso, así es que recordé, una vez que fui a visitar a un pariente al campo. Estábamos cenando cuando me dice,--Te aviso que si sentís un grito esta noche, no te asustes porque es el molino--, ¿cómo? le pregunte, --Y pasa a explicarme--, Un viejo molino a pocos metros de la casa, al mover la cola, la brisa nocturna, la vieja máquina, chirriaba y parecía un alarido. --Así que llego la hora de ir a dormir--, A eso de las 3,00 de la madrugada me despertó el sonido del molino, puedo asegurar, que ese ruido le ponía los pelos de punta al más pintado de los corajudos. Menos mal que me habían avisado, estaba en estos pensamientos cuando volví a sentir el misterioso sonido. Ahora trajo otro recuerdo de mi niñez, cuando llegaban circos a mi pueblo. Solían acampar a unas pocas cuadras de donde yo vivía, si traían algún tigre, león o alguna fiera, por la noche estos animales gritaban, terminando sus gritos en forma gutural ,de baja frecuencia, bien, este sonido de marras, tenía algo de estos recuerdos, decidí prestarle más atención. Estaba en estos pensamientos cuando siento el ruido de la persiana del bar.
Bueno al fin podría lavarme un poco y desayunar. Otra vez el sonido, ahora parecía más seco como si fuera el chirrido de dos maderas, era algo muy raro.
Pongo el diario bajo el brazo, tomo el portafolios y me cruzo, me quedo parado frente a la puerta, esperando que terminaran de abrir las ventanas, cuando se abre la puerta. Un señor bastante fornido, amablemente me invita a pasar; --¨pase sañur, enseguida lo atiende¨--, me dice con el acento característico de los inmigrantes del medio oriente; Termina de abrir. -- Me mira de arriba abajo y me dice, ¨que desea sañur..., --Le contesto, que quiero desayunar si es posible, y me dice que solo puede ofrecerme, café con leche con galletitas, o algún sándwich con pan del día anterior, pues el panadero, recién a las 8,00 le trae el pan y las medialunas, Entonces le digo que con un sándwich está bien, le pido pasar al baño para higienizarme un poco, --Se da vuelta y me dice, por el pasillo, la segunda puerta a la derecha, vaya que mientras le preparo el café.--
Encaro por el pasillo, abro la puerta y me encuentro en una habitación enorme, azulejada de blanco, con una mesa y un banco en un lado, coloco mi portafolio sobre la mesa y lo abro buscando en uno de los sobres una toalla, y el jabón. Sabía que mi señora, la había acomodado bien planchada para que ocupara poco lugar; me saque el saco, la corbata, y procedí a lavarme la cara, para despabilarme un poco, y de paso asearme., Luego doble bien la toalla, la coloque en el portafolios, y termine de arreglar la corbata, me pase la mano por la cabeza, aplastando el poco pelo que me quedaba, y me encamine al bar. Me siento a esperar mi desayuno, y veo que llegan cuatro parroquianos, riéndose y vociferando, saludan con un: buen día, y se sientan en una mesa cercana, Siguen charlando sin prestarme más atención, tenían pinta de trabajadores municipales, hablaban bastante fuerte. Siento cuando uno comenta: Anoche no me dejo dormir ese bicho de mierda, y otro comenta, no sé porque no lo matan de una vez así no jode mas, a mí me tiene podrido, lo tengo a una cuadra de casa, y es insoportable, comenta otro. A mí se me cruzo por la mente,-- ¿Sera ese el ruido que tanto me intriga desde que llegue al pueblo? ¿Un bicho? --
Estaba en esos pensamientos cuando se me acerca el turco con el desayuno, café con leche, y un sándwich hecho en un pan francés descortezado, y cortado en cuatro, demás está decir que no lo pude terminar; comenzó a entrar gente al bar, y todo el mundo saludaba amablemente, no sin antes sacarme una radiografía, por mi traje y corbata. Era evidente que por el lugar no era muy común, me quede un rato en el bar haciendo tiempo, luego llamo al turco, para abonarle el desayuno, y no aguante mas. Le comento, que había sentido a los parroquianos que ya se habían ido, hablar de un bicho que los molestaba,-- ¡ah! dice ,-- , es Luna ,una leona que dejo el circo este invierno. La tiene el gitano, en parte de pago por el alquiler del predio que no pudieron pagar, es un bicho muy molesto, me dice , nadie del pueblo la quiere, y están esperando que se muera , en ese momento entra más gente al local, el turco me pide permiso y se retira. Yo me quede pensando en lo que me había dicho de la leona, realmente, pese a que había alguna reminiscencia, del bramido de una fiera , ese sonido poco se parecía, así que quede más intrigado aun.
Antes de irme salude al turco, le di las gracias por su atención, y de paso le pregunte por la oficina de la cerealera; --Ahí nomas cruzando la plaza me dice--, Me tiende la mano muy amable junto a un,-- Hasta cuando guste sañur... --
Salgo de ahí y me dirijo hacia el lugar de destino en ese pueblo, llego hasta la puerta y veo que tiene un letrero con el horario de apertura, 8,30,miro mi reloj y faltaban unos veinte minutos, me cruce nuevamente a la plaza y me senté a esperar que abrieran, ahora el sonido se sentía más fuerte. Abrí mi maleta y revise la papelería que llevaba, busque mi cámara fotográfica, la principal herramienta para mi trabajo, pues con ella documentaba lo siniestrado, me cerciore de que tenía dos rollos más, de película 35 mm. , por entonces todavía no había maquinas digitales, así que resultaba imprescindible contar con repuestos, el extraño sonido, que ahora sabia que en realidad era un lamento, sé repetía cada tanto, estaba tan intrigado que ya me había decidido a ir, luego de cumplida mi tarea, a ver en qué condiciones estaba ese animal. No paso mucho rato, cuando paro una camioneta frente a la cooperativa, bajan dos personas y se disponen a abrir el local, iban ser las 8,55, cerré mi maletín, me arregle la corbata, y cruce la calle, me acerco y saludo, uno de ellos me pregunta, usted viene a la Cooperativa, si--,.Soy de la aseguradora ¨¨La Cosecha¨¨y vengo por el siniestro de los galpones-- ¡Ah! Me dice, pero el gerente llega recién a las 10,00, va a tener que venir más tarde, nosotros no podemos hacer nada, eso lo maneja don Pedro, dice el otro. Bueno ya resignado a esperar, les pregunte si estaba muy lejos lo del gitano; --siga aquí derecho tres cuadras y ya lo va a encontrar por el grito de Luna--, No le pregunte quien era Luna pues ya lo sabía, a esa hora el sol estaba picando muy fuerte, así que me saque la corbata y desprendí el cuello de la camisa, ya me molestaba hasta el saco, lamente no haber venido mas de campo, con una chomba y una camperita liviana, pero en la capital, ya me había habituado al traje y la corbata., Comencé a caminar rumbo a lo del gitano, no sabía con que me iba a encontrar, el portafolio me pesaba una tonelada, y la transpiración comenzaba a mojar mi cara, camine las tres cuadras, y lo primero que detecte del lugar fue un olor nauseabundo, casi en la esquina, había restos de una vieja construcción, de la que quedaban parte de una reja de unos tres metros de alto, flanqueado por una pared alta en un costado, frente a la reja por la parte de atrás, una pared hecha de ladrillos amontonados, que formaban una ele, cerrando así lo que sería una jaula precaria. Me acerco con cautela esperando ver una fiera, y no vi nada, en ese momento, sentí aquel sonido que tanto me había intrigado, me acerco un poco más, y veo un saco de huesos en un rincón, era lo que alguna vez había sido la compañera del rey de la selva, era tan lamentable la imagen de esa criatura, o mejor dicho de lo que quedaba. Eso que estaba ahí, apenas pesaría unos cuarenta kilos, cuando el peso de una leona adulta llega a los 175 kilos, fue algo muy fuerte, que me golpeo en lo más intimo., Era una piltrafa, con los ojos casi cerrados por las lagañas, y llenos de pus, tapada de moscas, al extremo, que no entiendo como no estaba agusanada, en la jaula no había ni rastros de agua, y ni hablar de comida; Le hable, y era como si no me hubiera oído, en el acto pensé, que yo tenía que hacer algo por ese animal.
Al costado, del lado de la casona había una escalera de material que daban a una puerta en la planta alta, me supuse que ahí viviría el gitano, antes de subir golpee las manos varias veces, como no salía nadie subí las escaleras y golpee la puerta, --¿quién es?-- salió del interior; ando buscando al gitano dije, espere un momento, se abre la puerta, salió un personaje de baja estatura pero muy morrudo, con una musculosa, que alguna vez había sido blanca, llena de agujeros, y en calzoncillos. --¿Qué quiere?--
Suponiendo que era el gitano, le dije que quería saber porque tenía la leona en esas condiciones, me mira de arriba abajo, y de muy mala manera me dice: Porque no se deja de romper las pelotas, me viene a sacar de la cama por esa boludez, pega un portazo cerrando la puerta, no satisfecho, vuelvo a golpear, se abre la puerta, y sale el personaje con una escopeta de dos caños, muy caliente me dice, te vas o te cago a tiros, por supuesto, que ante esa postura no me quedo más remedio que bajar las escaleras sin decir nada, me acerque a la jaula, y le dije al saco de huesos, que algo iba a tratar de hacer, di media vuelta y volví tras mis pasos hasta la plaza. Mientras caminaba, pensaba que hacer, miro el reloj y faltaba todavía para las diez, así que cuando llegue a la plaza, me acerque a la Intendencia que ya había visto junto a la Iglesia del pueblo, me puse el saco y la corbata.
Entre a un pasillo largo, al fondo, sé veía un patio enorme, con un aljibe en el centro, todo pintado de verde al mejor estilo colonial, a mi derecha, un letrero que decía Mesa de Entradas, entro, y me atiende una señorita muy amable, pregunto por el intendente; me responde,-- mire señor el Doctor hasta después de las once no viene, ahora está en el Hospital--, bueno pero estará el Secretario de Gobierno; Posiblemente por mi vestimenta, se preocupo por atenderme, un momentito que me cruzo a la oficina de enfrente a ver si esta, así es que enseguida vuelve, y me invita a cruzar.
Sale un señor de unos cincuenta años bajito, y muy amable me dice, pase a mi oficina por favor --¿en qué puedo servirle?--
Mire yo vengo pues he visto la herejía que se está cometiendo con un animal, me mira sorprendido y me dice --¿dónde? --me refiero a la leona que tiene el gitano--. ¡Ah! Eso--, por favor no pierda su tiempo y me haga perder tiempo a mí, ese bicho ya sé tendría que haber muerto. No me diga, usted como gobierno tiene que hacer algo le digo, sino voy a esperar al Intendente.
Larga una carcajada y me dice, el Doctor lo va a sacar carpiendo, mire por la pavada que viene, usted con su trajecito quiere impresionarnos, este es un pueblo de gente tranquila, le aconsejo que se vaya y no vuelva, el Doctor está muy ocupado, para preocuparse por un bicho que nadie quiere en el pueblo.
Estuve a punto de contestarle, y me contuve, mire mi reloj y ya estaba en hora de mi trabajo, igual le di las gracias por atenderme, y me retire, me fui muy desilusionado y dolorido por la falta de sentimientos de esa gente.
Llego a la Cooperativa, y un empleado me atiende, pase usted que ya llego don Pedro, me hace pasar a una oficina donde un señor, me recibe con una amplia sonrisa,-- Lo estaba esperando amigo--, recién llamaron de la capital preguntando, si usted había llegado, así es que luego de las presentaciones, me invita a subir a una camioneta, y partimos hacia los galpones; Por el camino me comenta lo raro del incendio, pues en 16 años que tenia la Cooperativa jamás había ocurrido algo así. Hay mucha precaución para evitar los incendios, comenzando que está totalmente prohibido fumar, y encender fuego cerca de los galpones me comenta.
El lugar era el que yo me imaginaba, a un kilometro aproximadamente de la estación y cercano a las vías, llegamos y nos recibe el encargado, que tenía su vivienda ahí, y era también quien oficiaba de sereno, luego de los saludos vamos a ver el siniestro, lamentablemente toda la semilla que había en su interior se había perdido, parte por el incendio, y parte por tanta agua que habían echado los Bomberos para apagarlo, también el galpón estaba muy deteriorado por efecto del calor, que había retorcido vigas y chapas de zinc.
La perdida era total; abrí mi maletín y saque mi vieja Voigtländer de 35 mm. comencé a sacar fotografías del lugar, para documentar bien el informe, que tendría que llevar de regreso, luego don Pedro, convoco a toda la gente que estaba trabajando, a un amplio salón, donde comenzó un interrogatorio, para saber si alguien había visto algo anormal en los días previos al siniestro, nadie sabía nada ,pero todos suponían que podría haber sido un linyera (vagabundo) , de los que suelen llegar en los trenes de carga, es posible que hiciera fuego al lado del galpón y alguna chispa entrara por un respiradero provocando el incendio.
Luego de larga charla con los trabajadores, y de haber tomado gran cantidad de fotografías ,estaba listo para hacer el informe requerido en estos casos; Volvimos al centro del pueblo, entramos a la oficina a ultimar algunos detalles, ya era casi medio día , yo tenía previsto regresar en el tren que pasaba a las 14,00 horas, así que aun tenía tiempo para averiguar algo más de Luna, le pregunte a don Pedro sobre el animal, y me dijo mas o menos lo mismo que los demás, no tenía ni idea de las condiciones miserables, que se encontraba eso, que alguna vez había sido una fiera, me apure a despedirme y salí de ese lugar , para regresar a lo del gitano, Mientras caminaba en esa dirección otra vez el lamento, lo primero que hice cuando llegue, fue sacar mi máquina fotográfica, y procedí a tomar fotos desde distintos ángulos, de esta forma, documente gráficamente la situación lamentable del animal, pensando que tal vez podría hacer algo por ella.
El espectáculo era deplorable, sé me vino a la mente aquella inspirada canción de (1) Chico Novarro,--(Carta de un león a otro)--, realmente muy triste la vida de los animales en cautiverio; No entiendo como todavía tenía algo de vida, pues solo unos huesos blancos, algunas cascaras de papa y restos de verdura, no había otra cosa en la jaula, era evidente que sobrevivía, porque alguna alma piadosa le tiraba sobras de comida.
Antes de irme, me acerque a ese despojo de animal que estaba con los ojos cerrados, me puse en cuclillas a su lado a través de la reja, y sentí el impulso de acariciarla. Introduzco la mano y la paso suavemente sobre el morro acariciándola , al sentir mi mano, entreabre los ojos, hago un movimiento brusco para retirar mi mano, pensando que la perdería entre las fauces de la leona, pego en la reja, y pierdo el equilibrio, introduciendo todo el brazo dentro de la jaula, instintivamente cerré los ojos, esperando quedarme sin brazo, cuando siento como si una madera rozara suavemente mi mano, abro los ojos, y veo que era la lengua reseca del animal, que me devolvía la caricia., Se me estrujo el corazón, no me avergüenzo en decir que se me cayeron las lagrimas, y le hable ,le hable como se le habla a un ser querido, prometiéndole que no me iría del pueblo sin haber hecho algo por ella, después de acariciarla largo rato, me incorpore , ya había tomado una determinación, guarde mi máquina fotográfica, me despedí de Luna y retorne, pensando en volver a la Intendencia a hablar con el Intendente. Cuando cruce la plaza, me fui directamente al lado opuesto, donde había visto una estación de servicio, me acerque y compre 5 litros de nafta que me entregaron en una bolsa plástica, comencé a caminar rumbo a la Municipalidad, y al pasar por un kiosco compre un encendedor. Ahora si estaba preparado para ver al jefe del pueblo, entre, y me dirigí a mesa de entradas, hable con la misma persona que anteriormente me había atendido, y le pedí hablar con el Intendente, seguramente vio algo en mis ojos. Un momentito me dice y se cruza enfrente donde estaba el despacho del Secretario de Gobierno, enseguida sale este, diciendo que el Intendente no puede atenderme pues está ocupado.
Bien le digo, si no quiere salir por las buenas, lo tendrá que hacer por las malas, y comencé a regar con nafta los pisos de madera, no, no,--¿qué hace? , ¿Está loco?--, Si, le digo, ustedes me vuelven loco, o me atiende el Intendente o le prendo fuego, y saque el encendedor, ya bastante alterado y por los gritos, apareció un hombre delgado de unos sesenta años, que quiere, yo soy el Intendente me dice.
Quiero que haya un poco de humanidad en este pueblo miserable, quiero que mande alguien a darle de comer y beber a ese pobre animal, que tiene el cretino del gitano,--y que ustedes prefieren ver muerto--; usted está loco me dice, si piensa que yo me voy a preocupar por ese bicho de porquería, a todo esto la chica que me había atendido, sé había ido a llamar a otros empleados.
Llegaron pretendiendo entrar, ahí, les pego el grito no entren, si no quieren morir quemados, y vuelvo a regar con nafta, ahora las paredes y los muebles ,y prendo el encendedor; viendo mi actitud decidida, el Intendente me dice,-- Espere, espere que quiere que haga--.
Quiero que ya mande gente a darle de comer y beber a ese animal;-- bueno, bueno tranquilo--, haber José, le dice a uno de los que habían quedado afuera, vayan al matadero, y llévele comida a la leona, y de paso dígale al jefe de Bomberos que vaya con un tanque y limpien la jaula, y que le den agua.
Si, y que sea rápido digo yo, --bien Doctor salgo enseguida dice el tal José y se fue corriendo--, Dicho esto apago el encendedor, justo, cuando cae la Policía, entra un tipo de civil con un agente por detrás.
--Por fin comisario le dice el Doctor--, antes que hablara, le digo, Comisario, tome nafta para el móvil, ya no la necesito;-- Así que usted ha hecho todo este lio--, me va a tener que acompañar, me sigue por las buenas o lo hago esposar, no hace falta le digo, no soy mala persona, si hice esto fue porque era la única manera que el señor Intendente me atendiera.
El Doctor al ver que también había estado en falta, le dice al Comisario, la verdad que tiene razón, yo fui muy torpe, al no querer atenderlo como a un ciudadano cualquiera, ahí, el Comisario se afloja un poco y dice, --porque no me cuenta lo que paso--, ahí nomas y lo más rápido que pude, pase a explicar lo que había pasado, Comisario , yo que usted, mandaría a un agente con este muchacho que fue llevarle la comida a la leona, porque el gitano me amenazo con una escopeta, si iban a molestarlo los iba a sacar a tiros; a ver Cabo, avise por el móvil que vaya alguien a lo del gitano , y si se resiste llévenlo preso, ya me tiene cansado con sus amenazas a todo el que pasa por ahí.
El comisario ahí mismo me pide documentos, le entrego mis documentos y mi credencial de la empresa para la que trabajo, entonces les digo que la persona que me conoce en el pueblo, es don Pedro el gerente de la Cooperativa Agraria, quien puede testificar a mi favor, el Comisario lo hace llamar, y a los 5 minutos estaba don Pedro en la Intendencia, cuando me ve me dice.--, En que lio se ha metido amigo, ha revolucionado el pueblo--; Comisario, le dice este hombre ha venido a hacer el peritaje del incendio, y le garantizo que es buena persona, no lo va a meter preso ahora, que en un rato tiene que viajar.
Bueno dice el comisario, todo depende del Doctor, si él no levanta cargos, yo nada puedo hacer.
Trate de explicar a todos, que mi única intención era no dejar que la leona se muriera, y si no la atendían en el pueblo, yo iba a gestionar para llevarla a un zoológico. Entonces se me ocurrió una idea para asustarlos un poco, ahora que están aquí juntos ,las fuerzas vivas del pueblo, les hago esta propuesta , ustedes que prefieren , que el pueblo de Arroyito , sea conocido en todo el país , como un lugar de gente caritativa y con sentimientos, o por el contrario como un lugar de gente desalmada , que maltrata a los animales , al extremo de desearles la muerte, porque , ni bien llegue a la Capital , voy a ir a los diarios y canales de tv, también a la Sociedad Protectora de Animales, hasta encontrar alguien que me ayude a recuperar este pobre animal.
Todos se quedaron callados, aproveche para decir, a partir de este momento lo hago a usted Doctor responsable por la vida de esa leona, se miraban entre ellos, hasta que hablo el Intendente, está bien Comisario, déjelo ir a este hombre, la verdad que tiene razón.
Les agradecí a todos, y les pedí disculpa por el mal rato que habían pasado, y le digo a don Pedro, si el Comisario me lo permite, quisiera que me llevara hasta lo del gitano a despedirme de Luna, y luego a la Estación del Ferrocarril, el Comisario me devolvió los documentos, y sonriendo me dice, si vuelve espero que venga más tranquilo. Ah y gracias por la nafta, me tiende la mano, lo saludo y luego hago lo mismo con todos, el Doctor , me toma de la mano y mirándome a los ojos , me dice ,hoy usted nos ha dado una lección, háganos quedar bien que yo le voy a cuidar a la (nena) hasta que vuelva.
Don Pedro me dice, vamos porque va a perder el tren, subo a la camioneta y enseguida estuvimos en lo del gitano, que dicho sea de paso lo encontramos esposado al paragolpes del patrullero, cuando me vio, menos bonito me dijo de todo, ya los bomberos habían lavado la jaula, y encontré a Luna prendida a la cabeza de un hueso, pero aun así cuando me vio levanto la cabeza y ensayo una especie de saludo, le hable y parecía que me entendía lo que le decía, hizo un gran esfuerzo para pararse y se acerco a la reja sin dejar de roer el hueso, metí la mano para acariciarla una vez más , y todos pegaron el grito, cuidado que le va a sacar la mano.
Sin hacer caso la acaricie y trate de sacarle las lagañas, le pedí a uno de los bomberos, si podía alcanzarme un trapo mojado, con el trapo le limpie bien los ojos, luego me enderece y le prometí que volveríamos a vernos, me doy vuelta y veo que todos están con la boca abierta, en expresión de sorpresa, don Pedro me dice,-- si no lo veo ,no lo creo--, lo miro y le digo, esta pobre criatura , además de falta de comida ,esta falta de cariño, saludo a todos , y le pido a don Pedro que me lleve a la estación ,vamos me dice que ya son menos cuarto, subo a la camioneta y partimos rápidamente, dejando atrás el comentario de toda la gente que se había reunido en el lugar, me deja en la estación , lo saludo y le agradezco todo lo que había hecho por mí, le prometí que pronto tendría noticias mías, y le pedí, que cuidara de Luna, que estuviera bien atendida, cargue mi maletín, salude afectuosamente a don Pedro.
Entre en la estación, saque boleto y me dirigí al andén, donde esperaban una pareja con un bebe en brazos, ya se acercaba el tren dando una larga pitada, sentí en ese momento que mi estomago, me avisaba que no había ingerido nada desde la mañana. Subí al tren esperando que hubiera coche comedor, me acomode en el primer asiento, esperando que viniera el guarda pidiendo los boletos, para preguntar si había posibilidad de comer algo, la parejita subió en otro coche, en este viajaba bastante gente, al menos estaría más entretenido, la formación se puso en movimiento y el guarda no tardo en aparecer.
--¿Como le fue por Arroyito amigo?--, lo mire sonriendo, le digo muy bien, por aquí la gente es muy amable; ¡¡Ah vio!! estos son pueblos tranquilos, aquí no es como la capital, aquí se conocen todos, me dice mientras pica el boleto, aprovecho para preguntarle por el comedor, me dice, si se apura tal vez pueda comer algo, el segundo es el comedor, levanto mi escaso equipaje y me apuro, Entro y me acerco a la barra, pregunto si aun se podía comer algo, y amablemente me contesta el mozo que atendía, --lo único que le podemos ofrecer a esta hora, es milanesa con fritas--, está bien le digo, mientras la preparan voy al baño a lavarme las manos.
Regreso y me acomodo en una mesita individual, delante mío había una mesa con dos señoras , que estaban terminando de almorzar, en otra un señor tomando un café y leyendo un diario, se acerca el mozo y me pregunta que voy a beber,-- si tiene vino blanco bien frio, por favor tráigame una botella de medio--, bien me dice y se dirige a atender las señoras que lo habían llamado, no se hizo esperar mucho , regreso con los cubiertos, la milanesa y las papas fritas, ya le traigo el vino me dice, y enseguida vuelve con la copa, el vino, y una servilleta.. La milanesa estaba riquísima al igual que las papas, tal vez me pareció más rica por el hambre que tenia, así que la deguste con fruición. Mientras, recordaba lo vivido esa mañana, me cuestione a mí mismo, el porqué de la reacción violenta que había tenido, por qué me conmovió tanto la reacción de la leona; Cuando yo pensé, que perdía mi brazo en sus fauces, me responde lamiendo mi mano, lo recuerdo y se me estruja el corazón, fue como si hubiera apretado un gatillo dentro mío, que disparo esa locura de hacer algo por ese animal, nunca me había ocurrido algo así.
Como lo he mencionado, me crie en el campo y he visto el sufrimiento de un caballo con una pata rota, o una oveja agusanada, o un ternero enredado en un alambre de púas, siempre, lo primero que se hace es tratar de curarlo, y si no se puede , se sacrifica, para evitar que sufra; Pero nunca había sentido esa mescla de ternura y bronca, que sentí cuando vi en las condiciones que estaba esa pobre criatura, también se me cruzo por la mente un recuerdo que me atormento durante mucho tiempo. Fue un año que tuvo mucho valor la liebre, y solíamos salir a cazar de noche con reflectores, matábamos unas doscientas liebres por noche, y al otro día la llevábamos al pueblo para venderlas, a veces encontramos alguna aun viva, con las patas rotas o las tripas afuera, eso es algo que me cuesta perdonarme, tal vez por eso es que ahora no puedo ver sufrir a un animal.
Termine de almorzar, pedí un café y la cuenta, al rato regreso el mozo con el café y la adicción. Ahora con el estomago lleno era otra persona, termine mi café, pague, agradecí la atención, y regrese al coche, me ubique en el mismo asiento , coloque el portafolios a mi lado y me apoye en el, dispuesto a hacerme una siesta, me seguía dando vueltas el tema de Luna, y me puse a pensar cual serian mis pasos a seguir una vez de llegar a la Capital.
Tal vez se pregunten, como un tipo de campo había ido a parar a la gran ciudad, el tema es así, un día fui a visitar unos amigos en mi pueblo, y conocí a un linda morocha, amiga de ellos que estaba de visita, fuimos presentados y simpatizamos desde el primer momento, así es que esa morocha es ahora mi esposa., Pero a ella le costaba mucho acostumbrarse al pueblo, ya que sus únicos conocidos eran estos amigos, buscamos la forma de acercarnos a la Capital donde vivían sus padres, y amistades de toda su vida, así que un día la solución llego de la mano de un tío de ella ,que era socio de la aseguradora, al conocerme y saber que era gente de campo, me ofreció , de ser el nexo con el agro, o sea cada vez que hay que ir al campo por cualquier tema del seguro, soy el encargado de hacerlo.
Durante un tiempo me costó acostumbrarme, pero con tal de ver a mi esposa feliz acepte el desafío, y aquí estoy, haciendo de perito en siniestros.
Me saque el saco, la corbata, me desprendí y arremangue la camisa, y me dispuse a hacer la siesta, abrí las ventanillas pues estaba muy caluroso, aunque estaba del lado contrario al sol, aun estaba muy alto así que más se hacía sentir, cerré los ojos y al rato me quede dormido.
Me desperté llegando a la capital, bajo del tren y me tomo un taxi que me lleva a casa, estaba realmente muy cansado, así que lo primero que hice luego de saludar a mi esposa fue darme una ducha, ya mas fresquito y con solo el pantalón del pijama, me dispuse a cenar y contar todo lo vivido ese día, a mi señora
Ella no lo podía creer, por supuesto me recrimino por mi actitud ante las autoridades del pueblo, pensando que podría haber ocasionado graves problemas, si se me caía el encendedor e iniciaba un incendio.
Luego me pregunta que pensaba hacer con ese caso, y le respondí que ya tenía todo planeado, al día siguiente iría a ver al a esposa de uno de los socios de la aseguradora, que pertenecía a la Sociedad Protectora de Animales seguramente ella sabría cómo realizar los contactos necesarios para llegar hasta las autoridades del Zoológico, mientras cenábamos le termine de contar todo relacionado al trabajo y al viaje, mientras ella me comentaba las novedades de la casa, había llamado una de nuestras hijas para saber como estábamos, y avisarnos que posiblemente el fin de semana nos visitaría.
Luego de una corta sobremesa, nos fuimos a la cama, yo estaba muy cansado, así que me quede dormido en el acto.
Sonó el despertador a las 6,30, me incorpore en la cama y luego de una elongación de brazos para sacarme la pereza, me dispuse a higienizarme, cuando salgo del baño, ya estaba levantada mi señora, y se disponía a preparar el desayuno, termino de vestirme, me dirijo a la cocina, ya tenía la mesa puesta, me sirvo el café, mientras mi esposa entraba al baño, yo desayuno.
Pensando elaborar un plan para mis actividades diarias, lo primero que haría es llevar los rollos de fotos al laboratorio para su revelado, luego me iría directamente al trabajo, termine mi desayuno, salude a mi esposa y salí a la calle, camine dos cuadras y tome el colectivo que me llevaría a la aseguradora, de paso, deje las fotos para revelar, así para esa misma tarde tendría las imágenes para hacer mi informe.
Cuando llegue, los empleados me recibieron sonrientes como haciéndose cómplices de alguna travesura, indudablemente ya se habían enterado por don Pedro de lo ocurrido en Arroyito, luego de los saludos me dirigí a mi oficina a preparar el informe, al rato llego el tío de mi mujer y el socio, no se pudieron contener, y se vinieron directo a la oficina, ambos sonrientes.
-¿Qué has andado haciendo por ahí? Asustando gente --, según don Pedro, has revolucionado el pueblo de Arroyito, cuéntanos como es el asunto, que es lo que paso.
Así pase a contar con lujo de detalles lo ocurrido, me imagino que habrás documentado todo fotográficamente, me dice el socio, mi señora se va a poner loca cuando se entere de semejante herejía, seguro que va a hacer algo.
Contaba con eso, le digo, ella tiene posibilidades de llegar a las autoridades del Zoológico, para ir a buscarla, con gente especializada, en el trato de ese tipo de animales.
Esa misma tarde retire las fotos del laboratorio, separe las del incendio y envié las otras a la Sociedad Protectora de Animales, por medio del socio de mi tío, al otro día ya estaba todo preparado para ir a buscar a Luna, pedí permiso para acompañar a la gente del Zoo, y con el aval de mis patrones, fui de la partida, al día siguiente, por la tarde partimos en un Furgón Sanitario, preparado para estos casos, éramos el chofer, el médico veterinario y yo, con toda la papelería apropiada para retirar el animal en nombre de la S.P.de A. y del Zoo Capitalino.
Viajamos toda la noche y al otro día a primera hora estábamos en la puerta de la Municipalidad, a la espera del Intendente, a las 08,00 hs. Llego el doctor con el Secretario de Gobierno, ya estaban enterados de que llegaríamos temprano, luego de las presentaciones formales , nos hace pasar a su despacho, nos ofrece café, y pasa a contarnos algunas novedades, yo le pregunto por Luna, y me dice que me quede tranquilo que está bien cuidada, y agrega, sabe que tenemos algunos datos interesantes, nos pusimos en contacto con el dueño del circo.
Luna había nacido ahí en cautiverio, y a los pocos días murió su madre, fue criada por la esposa del cuidador, he aquí el motivo de su mansedumbre, aun así tuvo mala suerte, pues al poco tiempo también falleció su mama sustituta, en un trágico accidente. A partir de ahí, comenzó su mala suerte, pues nadie le daba el cariño al que estaba acostumbrada, además por ser demasiado mansa, no le servía al circo más que de vista, ya que en vez de demostrar su fiereza, se ponía a jugar con el domador, ese fue el motivo por el que se la dejaron al gitano, en pago por el alquiler que debían. Sabemos que tiene solo tres años de edad, aunque parece mayor debido a su mal estado, estábamos en esa charla cuando se hace anunciar el Comisario. Lo hacen pasar, me saluda primero, parece que vino con refuerzos me dice sonriendo, y si le digo , por las dudas de que tenga que quedar detenido, hago las presentaciones y seguimos con la conversación, bueno dice el Comisario , al gitano ya lo ablande, le dije que si quiere recuperar la leona tendrá que pagar toda la alimentación y medicinas necesarias para su cuidado, hasta que se reponga.
No le gusto nada,-- que se lleven esa porquería-- dijo, así que esta la vía libre, igual haremos un acta de entrega, para que no tengan problemas en el viaje de retorno.
Otra novedad nos dice el Doctor, pueden creer que se ha hecho tan popular, que ahora todo el pueblo quiere que se quede, no creo que sea posible le digo pues necesita cuidados especiales, el veterinario asintió con la cabeza.
Salimos todos a ver a Luna, encontramos que había gente de la Municipalidad limpiando la jaula con una manguera que le habían dejado los bomberos, saludamos y les pregunto ¿cómo anda la nena?, Ella me estaba dando la espalda, pero cuando sintió mi voz se dio vuelta, me saludo con un ronroneo y se vino a que la acariciara, el veterinario se quedo sorprendido, --esto es amor a primera vista-- dice sonriendo, pobrecita está muy desnutrida, vamos a tener que canalizarla para darle suero. --¿Ustedes se van hoy?-- Nos pregunta el Intendente, y, si, después que descanse el chófer, saldremos a la nochecita, dice el veterinario, igual la vamos a cargar en el furgón para canalizarla.
Dicho esto, busca su maletín y se prepara para inyectarle un sedante, le pasa a través de la reja una soga, con la que la envuelve presionando sobre la rej, para inmovilizar sus patas traseras, de esta forma procede a darle el sedante que la dormiría por unas cuantas horas.
La cargamos en el furgón, donde había un colchón preparado para que tuviera una cama cómoda para el viaje, ahí el veterinario la canalizo y le coloco el suero.
Así que nos fuimos todos al hotel del pueblo a descansar, y luego de un buen almuerzo ahí mismo, nos acostamos a dormir la siesta hasta la hora de partir, a las 19,00hs , estaban las autoridades, esperando para despedirnos, previa documentación fotográfica, de la entrega por parte del Doctor , Secretario y Comisario, se había reunido medio pueblo en la plaza , para despedir a Luna, con todas las recomendaciones del Intendente para que no los hiciera quedar mal, partimos, con la promesa que Arroyito seria conocido como un pueblo de buen corazón.
Viajamos toda la noche, sin inconvenientes, llegamos a la Capital, y nos dirigimos directamente al Zoológico, el sereno nos abrió las puertas, y llevamos a Luna directamente a la enfermería, donde tendría una jaula, preparada para ser atendida, la bajamos con mucho cuidado, como estaba tan desnutrida pobrecita no pesaba nada.
Me había comentado el veterinario, que iba a costar mucho rehabilitarla, pues su estado era bastante grave, deberían hacerle estudios y análisis, para saber cómo estaba en principio su flora intestinal, sus riñones, y vías respiratorias.
Luego poco a poco con alimento balanceado y suero normalizarían su sistema alimenticio hasta que pueda volver a comer carne, cosa que puede llevar semanas, según el veterinario.
Luego de dejar a Luna en el Zoo, el chófer muy atento se ofreció a llevarme a casa, antes de partir el mismo veterinario, me extendió un permiso muy especial, para visitar a la leona cuando quisiera, es más me rogó que no la abandonara, ya que había visto una simbiosis muy especial entre nosotros.
Satisfecho con lo que había logrado, me fui a descansar del viaje, cuando llegue, mi esposa ya estaba levantada, me preparo el desayuno, mientras le contaba los pormenores de la misión de rescatar a Luna, se puso muy contenta pues a ella también le gustan los animales y detesta verlos sufrir.
Me comento que el tío le había dicho, que me tomara el día para descansar, no obstante ya tenía decidido que por la tarde iría a la aseguradora, a notificarles lo actuado, y llevar las fotos nuevas al laboratorio, para luego enviarlas a la S.P.de A., que se encargaría de hacerlas publicar en algún diario Capitalino, junto a los agradecimientos a las autoridades de Arroyito.
Tres años después, Luna había recuperado gran parte de su cuerpo, llegando a pesar 156 kilos, por su mansedumbre era la delicia de los niños, tenía su jaula propia, con una fosa donde se ocultaba cuando se cansaba de la gente.
Habitualmente la visitaba los sábados, antes de que abriera sus puertas el Zoo, don Pepe, el carnicero del barrio, tenía la consigna de que el viernes debía conseguirme un corazón o un hígado entero para llevarle a Luna de regalo.
No sé si me olfateaba, o presentía mi llegada, el caso es que siempre la encontraba en actitud de espera, y cuando me veía me hacia toda clase de ronroneo y comenzaba a dar vueltas festejando mi llegada.
Entraba a la jaula, le daba la golosina que ella saboreaba con deleite, mientras yo la acariciaba y la cepillaba.
Jamás olvidare, el ultimo día que la vi con vida, luego de estar con ella y darle el bocado especial de los sábados, la cepille bien , mientras le hablaba, ella se relamía sacándose la sangre de su boca, cuando comencé a despedirme ,se acerco bien y comenzó a lamerme la cara , cosa que nunca había hecho. Si serás regalona le dije, y la abrasé fuerte, salgo de la jaula y le digo pórtate bien que el sábado vuelvo. Se sentó a mirarme y alzando su cabeza al cielo, me regalo un rugido al mejor estilo de Alex, el león de la película Madagascar, en ese momento vi a Luna brillar como el Sol. Evidentemente se estaba despidiendo, al otro día me llaman del Zoológico dándome la mala noticia de que Luna había muerto. Según el veterinario, había tenido un paro cardíaco, o sea que se durmió y no despertó.
Eso me reconforto un poco, aun así, la sigo extrañando, pese a que ya ha pasado mucho tiempo.
nocli
(1)
CARTA DE UN LEÓN A OTRO
Perdón, hermano mío, si te digo
que ganas de escribirte no he tenido
No se si es el encierro
no se si es la comida
o el tiempo que ya llevo
en esta vida.
Lo cierto es que el zoológico deprime,
y el mal no se redime con cariño,
si no es por esos niños
que acercan su alegría
sería más amargo, todavía.
A ti te irá mejor, espero
viajando por el mundo entero
aunque el domador, según me cuentas
te obligue a trabajar mas de la cuenta.
Tu tienes que entender, hermano
que el alma tiene de villano
al no poder mandar a quien quisieran
descartan su poder sobre las fieras.
Muchos humanos, son importantes
silla mediante, látigo en mano.
Pero volviendo a mí, nada ha cambiado,
aquí desde que fuimos separados
hay algo, sin embargo,
que noto entre la gente,
parece que miraran diferente.
Sus ojos han perdido algún destello,
como si fueran ellos los cautivos
yo se lo que te digo
apuesta lo que quieras
que afuera tienen miles
de problemas.
Caímos en la selva, hermano
y mira en que piadosas manos
su aire está viciado de humo y muerte
y quién anticipar
puede su suerte.
Volver a la naturaleza
sería su mayor riqueza
allí podrán amarse libremente
y no hay ningún zoológico de gente.
Cuídate hermano, yo no se cuando
Pero ese día, viene llegando.
Letra :Chico Novarro
ISBN 978-987-33-6773-1
miércoles, 17 de agosto de 2016
domingo, 26 de junio de 2016
Dr.Carlos F. Mascias
No se puede hablar del Rincón de Ajo, sin mencionar a otro gran pionero, me refiero al primer medico que tuvo la zona , cuando esto, todavía era casi virgen, cuando para llegar era realmente un gran sacrificio, cruzando pantanos y cañadones,en galeras tiradas por caballos.
Me refiero al Dr.Carlos F.Mascias
Según cuenta en su libro: “ La Ria de Ajo, y sus cosas” dice así :
Llegue a Dolores en una mañana del 22 de Julio, después de doscientos kilómetros por la ruta 2, y enseguida averigüe en donde se tomaba el camino a Gral.Lavalle.
Se me comunico que era imposible ir en mi coche, tres días e lluvia habían puesto los caminos intransitables, solo hay una forma me dijeron,tomar la galera de Davila que sale a las nueve de la mañana.
Esta era la galera de Davila,en ella llego a Lavalle después de tres días de viaje ,en el pueblo lo esperaba el intendente para que se hiciera cargo del hospital, así escribe en su libro
Dr.Carlos F Mascias , fue un gran hombre que se enamoro tanto de la zona, que llego a ser Intendente Municipal en Gral. Lavalle, dándole prosperidad al pueblo.
Hoy el Hospital e Mar de Ajo ,lleva con orgullo su nombre
lunes, 8 de febrero de 2016
Recordando viejos tiempos
Aquí están mis orígenes,Mi bisabuelo mi abuelo y mi padre, oriundos de Generel Lavalle, mi madre y yo, de General Madariaga , aunque el destino quiso que a los 7 años ,por razones de salud (asma) de mi padre nos fuéramos a vivir a Tandil ,a los 22 años regrese a este hermoso lugar para quedarme he integrar esta comunidad , que mucho me ha dado. Aquí conocí mucha gente linda que ya no están a las que quiero recordar como auténticos pioneros, pese a que cuando llegue a los primigenios ya no estaban.Aquí conocí a mi esposa, quien me dio tres hermosas hijas y me acompaña desde hace 45 años,aquí trabaje todos estos años, para hoy tener un merecido descanso , y el tiempo necesario para dedicarme a estas cosas, que ayudan a elevar el espíritu.Es mi deseo de que esta pagina sea de vuestro agrado
Quisiera dejar una reseña histórica de quienes fueron mis antepasados, pero también el recuerdo de toda la gente que hizo posible el levantamiento de todos estos balnearios, imaginados por visionarios que hicieron posible, lo que hoy es el Rincón de Ajo.
Mi retorno a este lugar fue a partir del año 1960, cuando todavía las calles se empajaban para retener la arena y hacerlas transitables, con los carritos tirados por nobles equinos, al mando de aquellos pioneros, que con mucho esfuerzo levantaron estas modernas ciudades costeras.
Muchos nombres, muchas caras, que aun están en mi memoria, aunque ellos ya no estén, en este Blogger irán apareciendo en viejas fotografías, algunas ya descoloridas por el tiempo, pero no por eso menos vigentes en el recuerdo de sus familiares , y seres queridos.
Tiempo atrás habia escrito en un bloooger de La Nacion sobre la gente de este lugar,ahora pretendo rescatar todo eso y unificarlo en este lugar con la historia de toda la zona.
Recordando viejos tiempos
Cuando éramos jóvenes todavía, nos refugiábamos en un balneario ,que tenia un encanto muy especial, solo aquellos que lo conocieron, y vivieron horas intensas en ese lugar pueden darme la razón , no se si era el lugar , o el carisma de su dueño, el inolvidable Osvaldo Cárdenas y su pequeño hijo Eduardito. Lamento mucho no tener noticias de ellos, hace ya mucho tiempo que se fueron de Mar de Ajo.
Hoy el balneario dejo de ser lo que era, para convertirse en el
destacamento de Prefectura Naval Argentina.
Tengo muchos recuerdos lindos de ese lugar donde se juntaba toda la
juventud , aun después de pasados los días estivales de la temporada, era el
lugar obligado donde ir a tomar un café y pasar un rato agradable con muy buena
música, ya que Osvaldo tenia muy buen gusto para la música y podías deleitarte
, tanto con los Beatles , como con clásicos, o música típica ,junto a los éxitos
del momento, recuerdo que el primer equipo de Magazine que llego a Mar de Ajo ,
fue el del Delfín, con el se podía oír música en estéreo, ( Para los mas jóvenes
les diré que el Magazine fue el antecesor del Cassette , y se lo conocía como auto
estéreo). Para un ambiente como ese tenia
muy buen sonido, además de la música y los juegos de mesa , podías deleitarte
leyendo algún libro , ya que en invierno se habilitaba una biblioteca.
Mi Delfín , recuerdo en especial un invierno muy frío , donde se había convertido en nuestra
segunda casa , era mas que un club de amigos , tenia tal atracción que era
imposible dejar de ir diariamente , allí pase horas muy lindas en compañía de
buenos amigos ,lamentablemente la mayoría de ellos ya no están entre nosotros.
Para todos ellos vaya este recuerdo
En estas fotos Mi Delfín como era en esa época
En la foto de abajo, Emilio Lopez y Demetrio (MIMI) Erginos , bailando Zorba el Griego
Olvidando aún tus intereses
Supiste brindarte como amigo
Viviendo sin descanso, muchas veces
Amaneciste sin haber dormido
Luchaste sin cesar, para poder al fin
Dar a Mar de Ajo, lo que es tu orgullo
Orgullo de todos, Mi Delfín
Para Osvaldo
Cardenas,
Propietario de Mi Delfín, 22/9/67
nocli.
NOCHE DE LUNA LLENA
Mar inmenso, olas que son poemas,
luces del muelle allá a lo lejos,
que llena los cristales de reflejos.
Estrellas que brillan cual diademas
en la obscuridad del firmamento
Afuera un grillo melancolico
eleva su monótono lamento
mezclado con Piazzola por momentos.
abro la ventana y la brisa del mar
rompe la calma(la exterior, no la del alma)
miro sobre el mar el horizonte y veo una luz
......un barco,......mis deseos, ...mis anhelos,
y la música que escapo por la ventana.
Pero no, la música esta aquí adentro
también yo y mis sentimientos
Solo el grillo esta afuera, con el barco
y las luces a lo lejos, casi sobre el marco,
solo estoy
yo aquí, con mis pensamientos.
Solo estoy aquí con la melancolía del grillo,
Y este es mi lamento.
En Mi Delfin,
temporada 1966/67
nocli
viernes, 29 de enero de 2016
Un día como cualquier otro
Y
así después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar...
Decidí,
no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas.
Decidí,
ver cada problema como la oportunidad de encontrar una
solución.
Decidí,
ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.
Decidí,
ver cada noche como un misterio a resolver.
Decidí,
ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel
día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades. Y que
en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel
día dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar
Descubrí
que no era yo el mejor, y que quizás nunca lo fui.
Me
dejó de importar quien ganara o perdiera.
Ahora
me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí
que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí
que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de
llamarle
a alguien Amigo.
Descubrí
que el Amor, es más que un simple estado de enamoramiento... "El amor es
una filosofía de vida"
Aquel
día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados, y
empecé
a ser mi propia tenue luz de este presente.
Aprendí
que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de
los
demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad
Desde
aquel día ya no duermo para descansar.
Ahora
simplemente duermo para soñar.
Anónimo
LOS SENTIMIENTOS
Los sentimientos nacen, y mueren con el
tiempo, la voluntad se cultiva día a día, las emociones son efímeras como una
estrella fugaz, pero las tres, hacen al desarrollo del carácter.
Si tienes sentimientos, buenos o malos y no
tienes voluntad, tarde o temprano sufrirás, la voluntad te da control sobre los
mismos, si tienes voluntad y no tienes sentimientos, te convertirás en una fría
maquina de calcular.
Las emociones, aunque efímeras suelen ser
peligrosas, pues no son controladas por la voluntad, pero si, son frenadas por
los sentimientos.
Los sentimientos son del corazón, la voluntad
de la mente, y las emociones del alma.
Cuando los sentimientos son muy grandes, la
mente se obnubila, se dificulta el razonamiento, y se produce una gran emoción
que nos toca las fibras mas intimas, hasta producir el llanto; Pero como la emoción
es fugaz, la mente reacciona y deja paso a la voluntad, y es de acuerdo a la
voluntad, como se llevaran los sentimientos, que solo el tiempo será el que los
aplaque hasta morir en el olvido.
Nocli
LA VIDA
LA VIDA
Después
de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un
alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre
significa seguridad.
Comenzarás
a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas...
comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente,
con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a
construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para
los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te
expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte
alguna vez y necesitarás perdonarlas... aprenderás que hablar puede aliviar los
dolores del alma... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas
unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te
arrepentirás el resto de la vida. Aprenderás que las nuevas amistades continúan
creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes,
sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos
permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos
dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar
buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada,
sólo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas
a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir
a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será
la ultima vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente
que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos
responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos
comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.
Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres
ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino
a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve...Aprenderás que si
no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser
débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una
situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás
que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las
consecuencias... aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás
que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez
sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con
lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás
que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca
se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son
tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando
la esperanza.
Aprenderás
que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el
derecho de ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma
que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay
personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo...No siempre es
suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a
perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas,
también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa
en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo
arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por
lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar
que alguien te traiga flores. Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que
puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que
pensabas cuando creías que no se podía más. Es que realmente la vida vale
cuando tienes el valor de enfrentarla.
William
Shakespeare
Furio Placido Springolo, el Carlos Gesell de Mar de Ajo
Furio Placido Springolo, El Pionero
Allá por 1930 los habitantes de esta zona que
eran hacendados, los Duhau, Ramos Mejía, Cobo, Saint Valiente, toda esa gente
pudiente venia a veranear cerca del mar al estilo europeo, pero no soñaban con
una ciudad balnearia.
Allá por 1931/1932 aparece un italiano de Venecia, llega a estos lugares y ve la posibilidad de hacer una gran ciudad balnearia parecida a aquellas de su Europa natal. Ese hombre era Furio Placido Springolo. Él era vendedor de autos en la Capital Federal y alternaba su trabajo de vendedor con la creación de Mar de Ajó. Antes de vendedor de autos era hacedor de pueblos. En la primera Guerra Mundial el sale prácticamente con 20 años y el gobierno de Italia lo convoca para reparar 11 comunas bombardeadas por la guerra. Aparte era meteorólogo y tenia conocimientos en la comunicación.
El comienza a caminar por estas playas buscando un lugar para hacer un pueblo, y acá se imagina ese pueblo balneario. Springolo se acerca a los dueños que son Ramos Mejía y Cobos, y les hace una propuesta, la cual es tomada y se logra a hacer un primer remate. El primer remate se hace en 1933/ 1934. Con ese remate se demuestra que era un gran negocio. Este se hace en la Avenida Leandro Alem, donde funcionaba la bolsa de trabajo en Buenos Aires. Es un éxito total la venta de los terrenos y se vende prácticamente lo que es el centro, pero no era la idea esa. La idea era un pueblo mucho más amplio. Se concentra todo desde la Avenida Libertador hasta Blanco Encalada, que son 4/5 cuadras y desde el mar hasta Francisco de las Carreras, ahí comienza a funcionar todo.
Allá por 1931/1932 aparece un italiano de Venecia, llega a estos lugares y ve la posibilidad de hacer una gran ciudad balnearia parecida a aquellas de su Europa natal. Ese hombre era Furio Placido Springolo. Él era vendedor de autos en la Capital Federal y alternaba su trabajo de vendedor con la creación de Mar de Ajó. Antes de vendedor de autos era hacedor de pueblos. En la primera Guerra Mundial el sale prácticamente con 20 años y el gobierno de Italia lo convoca para reparar 11 comunas bombardeadas por la guerra. Aparte era meteorólogo y tenia conocimientos en la comunicación.
El comienza a caminar por estas playas buscando un lugar para hacer un pueblo, y acá se imagina ese pueblo balneario. Springolo se acerca a los dueños que son Ramos Mejía y Cobos, y les hace una propuesta, la cual es tomada y se logra a hacer un primer remate. El primer remate se hace en 1933/ 1934. Con ese remate se demuestra que era un gran negocio. Este se hace en la Avenida Leandro Alem, donde funcionaba la bolsa de trabajo en Buenos Aires. Es un éxito total la venta de los terrenos y se vende prácticamente lo que es el centro, pero no era la idea esa. La idea era un pueblo mucho más amplio. Se concentra todo desde la Avenida Libertador hasta Blanco Encalada, que son 4/5 cuadras y desde el mar hasta Francisco de las Carreras, ahí comienza a funcionar todo.
Fracción escrita por J.C.Castaño
Luego llegarían otros, que también hicieron mucho por el desarrollo de esta ciudad, Manresa ,Ferrero,Davila, Vaquero, Minjolou y una lista interminable de gente que ya no esta y que fueron los verdaderos pioneros.
Luego llegarían otros, que también hicieron mucho por el desarrollo de esta ciudad, Manresa ,Ferrero,Davila, Vaquero, Minjolou y una lista interminable de gente que ya no esta y que fueron los verdaderos pioneros.
La primer vivienda
El gringo demostrando que se podía
Segunda vivienda , un rancho todo un progreso
primera casa , en la esq. de Irigoyen y Blanco Encalada
Beatriz con la guitarra junto a su padre Furio Placido Springolo
Furio Placido Springolo
Segunda vivienda , un rancho todo un progreso
primera casa , en la esq. de Irigoyen y Blanco Encalada
Beatriz con la guitarra junto a su padre Furio Placido Springolo
Furio Placido Springolo
Junto al Vencedor año 1936
miércoles, 27 de enero de 2016
CUADERNO ESCRITO POR MARTINIANO MANSILLA
A mi hijo
Ruben Ismael le dejo este cuaderno con mis recuerdos
Voy a ver
si recuerdo, con el favor de Dios. Algo de lo que me ha pasado hasta la fecha ,
recuerdo desde la edad de 5 años. Me
dijo mi madre q.e.p.d. que yo rompí unos huevos de pava que ya estaban por
nacer los pichones, yo no me acuerdo era inconsciente. Pero cuando me dijo que
yo había hecho mal, dice que dispare
para una pieza, que estaba sesteando mi padre q.e.p.d..
Pero ella
me atajo y dispare para el cañadón, habría unos 20 metros y en la orilla había
una balsa, atrás de ella me escondí, ahí
me acuerdo que ella se descalzo y con una varilla de duraznillo me saco
a chirlos por las canillas. Ahí se me despertó la memoria, nunca más se me dio
por ver si los pichones estaban vivos o
muertos, después me dijo mi madre
que ella había andado quebrando huevos para ver si estaban
vivos, y yo la a acompañaba y eso fue lo que me llevo a hacer la inspección.
Yo nací el
20 de febrero de 1895, a fines de 1900, después de los 6 años, ya me acuerdo
bastante.
Mi padre
arrendaba 2 islas grandes y 2 chicas, una donde estaba el Sr.Rios, y otra donde
estábamos nosotros, en las chicas lo único que tenía eran corrales para
encerrar las ovejas. Tenía una balsa que podía cargar hasta 50 ovejas, y además
2 botes, uno grande y uno chico, cuando iba revisar esa hacienda, seguro que yo
era su acompañante, me hizo un bote chico y creo que antes de alzarme al
caballo, me enseño a manejar el bote. Para mí eso era como un juguete, me
gustaba mucho.
En una de
esas islas tenia las lecheras, mi madre pasaba en bote a botador, y yo era el
acompañante, allí ordeñaba y volvíamos para el rancho. Mi padre me llevaba a
casa de todos los vecinos, hasta que yo pude andar solo.
Cuando cumplí
los diez años ya había conocido toda la vecindad, andando a caballo y en bote
porque en muchas partes nadaba el caballo. Para lo de Castillo, íbamos en balsa
y de vuelta traíamos leña.
A los 9
años mi padre ya me había enseñado a enlazar, cuando encerrábamos las ovejas en
el mes de octubre me daba un lacito para
que enlazara y pialara, y las hiciera sudar para que tuviera más peso la lana, también
me enseño a esquilar a tijera, él y mi madre eran muy baqueanos para la
esquila, también me enseño a hacer jagüeles
y ahí encontré unas almejas rectangulares a una profundidad de un metro más o
menos estaban clavadas de punta , quien sabe de que época eran cuando las
agarraba se deshacían en las manos.
En todas
esas islas había Talas, en la de los Luders había Talas y Coronillos y saucos, en la de
Castillo, también había lo mismo, también en lo de Pelusso.
Ahora voy a
recordar sobre la caza y la pesca, ponía trampas y cazaba nutrias, las aves que
había, cisnes, gansos, cigüeñas, garzas de varias clases, flamencos, espatulas,
estos son rosados, también viuda loca o carau, gaviotas, cuervos chicos, macas
de varios tamaños y clases, biguá, gallaretas de varios tamaños y clases, chorlos
de varios tamaños y clases, patos 10 clases distintas y colores, también chajás.
Peces,
Pejerrey, lisa, bagre, tararira, dientudos, boga, anguilas y ranas. De nuestra
casa hasta lo de Castillo, en ese medio hay
una laguna de 200 hectáreas más o menos, ahí un señor Damico puso un
campamento de pesca de pejerrey y cargaba en estación de ferrocarril en Guido y
mandaba a Plaza.
Mis padres
tenían vacas, ovejas, yeguarizos y
cerdos, mi madre sabia hacer quesos de
leche de oveja y eran muy ricos,.
Los
comestibles se surtían de General Lavalle, por medio de chalinas o barquitos chicos, que entraban, a cargar
lanas, y cueros. Mi padre compraba por
mayor, la yerba venia envuelta en cuero
de vaca, que se denominaba , tercio, hasta de 140 kilos, la azúcar en bolsas de
70 kilos, La harina en bolsas de 70.kilos, el vino en barriles de100 litros, el
fideo en barricas de 30 kilos, las pasa de uvas en cajones de 10 kilos, la
galleta en bolsas de 40 kilos. En 1906 fui a un colegio al lado del camino
entre Lavalle y Conesa , en campo de Duhau.
Ahí había un gran Almacén, que le decían, La Estrella, del señor Francisco
Catategui.
La escuela
estaba a cien metros de la casa , la maestra era la sra.Maria
Sierra de Damiano muy buena la señora , ella me enseño mucho, ahí conocí mucha gente;
Anduve mucho a caballo alrededor del camino de tierra muy malo, ese año fue muy llovedor, había unos
pantanos enormes. El correo entre Dolores y Lavalle, en invierno algunos viajes
tardo hasta cuatro días, al carruaje le ataban hasta diez caballos, para
poder transitar y los tenían que cambiar
diariamente.
Cuando volví a mi casa, lo hice muy contento, ya
sabía leer y escribir, con mucho entusiasmo y ganas de cazar nutrias y patos,
en 1907, en una isla cerca de nuestra casa, había dos señoras que enseñaban a
leer, y tomaban niños, allí mis padres me pusieron pupilo, pero pude llevar mi
canoa y mis trampas, tenía tiempo para
recorrer los alrededores y cazar. Con eses señoras estaba muy bien, porque
podía ver a mis padres mas seguido; Esa isla pertenecía al campo de
Carilauquen, las señoras se llamaban, Josefa de Montarce y Justina Montarce , las dos muy buenas, muy
amables , me enseñaron mucho.
Año 1907, Las aguas bajaron mucho ese año, mi
padre entrego el campo, y arrendo en los campos de los señores Tissone ,en Pdo.
Del Tordillo. En Enero de1908, sacamos las ovejas arriando de a pie, tuvieron que nadar unos veinte
metros. Ese año comenzó la sequia que fue muy grande y duro hasta 1911, allí ya
no tenia agua para andar en mi bote, pero igual algunas nutrias agarre con
perros, hasta que se secaron todos los cañadones.
En esa zona
con el trabajo que gane buena plata , fue con la esquila en verano, y juntando
maíz en invierno, en ese lugar estuvimos cinco años. De ahí pasamos al campo
del señor Repeto, ya cerca de Conesa. Esto fue en el año 1913, estando ahí, fue
cuando vino la gran creciente. Pero mi padre como era gran conocedor de las
crecientes , salimos antes de que llegaran las aguas, y nos metimos en campos
de Real de Azua, campo El Tonelero, o sea en Montes de Talar del Potrerillo,
lindando con el campo de Duhau, eso era un bosque de talas y coronillos,
saucos, duraznillo negro , cicuta y otras yerbas. Arrendo por dos meses , para
2000 ovejas, eran de mi padre y Victor Rojas, las cuide yo , junto con Gregorio
Rojas.
A los pocos
días de entrar con las ovejas, entro el agua, fue un 26 de Agosto de 1913, los
cañadones estaban con muy poca agua, casi secos. Esa gran cantidad de agua
venia costeando el canal 2 , por campos
altos que al caer al bajo, se oía a lo lejos como una catarata. Nosotros
estábamos de ahí , a más de mil metros, en los primeros días de Septiembre
comenzó el temporal de lluvia que duro
ocho días, vivíamos bajo carpa de
lona, y tuvimos que cambiarla de lugar tres veces, porque se nos anegaba por
debajo, lo que nos favoreció es que había mucha leña, muchos troncos secos, que
al encenderlos por dentro no se apagaban aunque lloviera.
Con esa
cantidad de agua llegaron cualquier cantidad de patos, un día de un solo
disparo mate seis , de esos picazos cresta colorada, calcula los guisos que nos
comimos, allí estuvimos dos meses y volvimos al campo de Repeto, ya en 1914, a
principio de año empezó a llover. Mi padre decidió arrendar, a don Manuel
Gonzales Alvarez campo con muchas talas y coronillos, salimos del campo de
Repeto con las ovejas el 8 de Mayo, lloviznando, el viaje duro ocho días, todos
los días garuaba o llovía. En ese lugar rápidamente me arme un rancho, de palos
de talas paja y juncos, una vecina me
regalo un gallo y una gallina, de ahí que pude decir:
Arriba de
tu choza
Cantaba un
gallo
Y en el canto decía
Cautivo me
hayo
Hicimos corrales para las ovejas, con ramas, luego
conseguí un bote y trampas, había mucha nutria y cisnes, con los que me hice
mis buenos pesos.
Mi compañero entonces era mi hermano Agustín,
teníamos un caballo, un perro galgo y
dos ovejeros, la guitarra, la escopeta y el bote; que más podíamos pedir. El
lugar, estaba lleno de cisnes y patos, mataba
de a dos, un día cuatro de una
solo tiro, patos en cantidad, llegue a matar 22 con los dos tiros de la
escopeta, al volar y al vuelo. También cazamos con mi compañero y la perrada 19
gatos montes, en los ocho meses que estuvimos en ese lugar también conocido por
el nombre de Monte Quemado.
En 1915, mi
padre arrendo el campo del señor Matienzo, actualmente de Abelardo M. Costa.
Pasamos las ovejas en balsa, a fuerza de botador ,, porque el caballo no hacia
pie y nadaba , así que poco podía tirar, estuvimos ahí durante tres años, y se
asentó con la familia. Ya estaba en mis pagos viejos, y empecé a perseguir
nutrias y cisnes, un día encontré un lugar que había mucha nutria, estaba
dispuesto a trabajar como se debe, tenia treinta y cinco trampas, las acomode
en los comederos y nidos, más o menos a las cuatro de la tarde, a las ocho de
la noche las revise y saque todas las que había trampeado, y volví a armar las trampas, a la media noche , y a las cuatro de la
madrugada, hice la misma operación; antes de salir el sol, levante todo. Hice
el recuento y había cazado cuarenta y
nueve nutrias, en el momento que me iba en el bote , venia una nutria por lo
seco, me baje despacio, con una chuza y un garrote, la chucee y le di muerte ,
con esa eran cincuenta.
Tenía mi
bote bien equipado para hacer noche en el cañadón, una buena lona impermeable,
con el recorría esas lagunas hasta el puente de la Colorada, ahí encontré las
entradas de agua del arroyo de la Colorada
, el arroyo
de la Favorita, el arroyo del Chancho. Todas esas aguas tenían que bajar por
las Violetas y cruzar las islas donde yo nací. De ahí hacia la Bahía de San
Borombon. Recuerdo que cuando tenía diez y siete años, ya me ponía a la par de los mayores, en los trabajos de
esquila, gane mis buenos pesos y empecé a empilcharme, compre reloj y rastra de
botones, puñal con vaina de plata,
prepare el recado para ensillar mi pingo. Trabaje las sogas de cuero crudo,
bien sobadas a mano, hice el bozal, cabezadas, riendas y cabestro, todos con
pasadores de plata, compre estribos de plata pura, que aun conservo. No quería
que me pasara como aquel que dijo:
Hace como
un año que ando
Alrededor
de tu rancho
Las vueltas
como el carancho
Cuando un
pollo anda bichando
Por tu amor
me estoy quedando
Pobre flaco
y arruinado
Sin pilchas
en el recado
Ni poncho
con que taparme
Y si vos china, no quieres amarme
Pucha que
soy desgraciado
En 1915,
compre una vaca con cría en $45, luego compre boleto de Marca; ¡Ya era hacendado!
Ese año me
toco el Servicio Militar, andaba esquilando en Pdo. De Maipú, me llego la
boleta el 2 de Diciembre, tenía que presentarme en Dolores, el día 3 , fui a mi
casa a despedirme de mis padres, y el día 4, ya estaba incorporado en el
Regimiento de Granaderos a Caballo, en Palermo, Luis María Campos y Cabildo de
Buenos Aires. En seguida me sacaron de asistente para un Teniente Primero, se
llamaba Oscar Maldonado, muy buena persona, con el anduve a caballo hasta
Merlo.
También me
toco escoltar a don Hipólito Irigoyen en su Primera Presidencia, luego me
llevaron a un Destacamento que había en Palomar, allá estuve a las ordenes del
Sargento Juan Pablo Yanis, fui su asistente, con el también anduve mucho a caballo, en ese
Destacamento trabaje mucho en sogas, hice lazos ,trenzas , y un par de boleadoras para Mayor Martin Castros Viedma, además de un par
de riendas, también muy buena persona , le gustaba comer chivitos que me traía
para que yo se los asara al asador, también le dome un potro, porque para esos
trabajos tenía capacidad.
Yo me
incorpore el 4 de Diciembre de 1915, y me dieron de baja el 2 de Enero de 1917.Ese
día el encargado de mi Primer escuadrón, que era el Capitán Miguel Dubal , me
pago $13, que no había cobrado, y me entrego la papeleta. A este Capitán, le
habíamos regalado entre todos los
soldados del Escuadrón, una fusta con el mango de plata con iníciales de oro,
por haber sido tan bueno con nosotros.
Recibí la
libreta y el pasaje en tren hasta Guido
, llegue a las 2 de la madrugada del día 3 de Enero, desde ahí me fui caminando
hasta Santo Domingo, con la guitarra al
hombro y un peludo que agarre por el camino esa mañana, ahí conseguí caballo y
me fui a mi casa. Ya estaba en mis pagos, tenía que comenzar a trabajar, el año
anterior había venido muy seco, y no había más trabajo que hacer jagüeles a
punta de pala; Empecé en los campos del señor Puyrredon , ahora Carilauquen, entonces el mayordomo era el
señor Juan Pedro Elyarvide.
Me dio trabajo,
pagaba $3 por día y nos daba la comida, éramos 13 trabajadores y dormíamos en el campo, trabaje 39 días, y
nunca más trabaje haciendo pozos, todos los pozos que hacíamos se desmoronaban, cavando a dos metros de profundidad se encontraban
una camada de conchillas , de aproximadamente
medio metro más o menos, ahí se encontraba agua dulce, pero pasando era un barro azul, cuando
se llegaba a la conchilla el agua manaba de los costados , y la tierra se
desmoronaba. Cerca del canal hicimos un pozo de 10 metros por 5 de ancho, ahí encontramos,
a unos dos metros, una camada de
conchilla y caracoles grandes de mar, y uno huesos de pescado de unos treinta
centímetros de largo por diez de ancho, parecía una cadera de un animal de unos
quinientos kilos, los huesos eran duros, pero haciendo fuerza se quebraban,
como si fuera vidrio.
En Octubre
de 1917, empecé a esquilar a máquina, gane mucho mas por día, que haciendo
pozos, pagaban $ 6 , las cien ovejas, y trabajando 10 horas por día esquilaba más
de doscientas, trabaje hasta Diciembre en la esquila. Cuando regrese a mi pago,
ya había llovido y había entrado agua a los cañadones y junto con el agua la
nutria, enseguida me largue con mi bote y
50 trampas, la primera noche que tendí las trampas, agarre 44.en esa
laguna , en una semana, mas de 150, secaba bien los cueros, y los vendía por
kilo, eran 36 kilos a $6.Luego pase a otra laguna, ya en Pdo. Del Tordillo, la
primera noche se trampearon 42 nutrias, en una semana junte 60 kilos, que luego vendí a $8 el kilo.
De ahí pase
a otra laguna en Pdo. de Lavalle, con mi
bote y mis trampas, esto fue a principio de 1918, en 10 días, hice otros 60
kilos que también vendí a $8 el kilo, así todo el invierno, hasta Octubre que
me fui a esquilar , hasta Diciembre que empezaron las lluvias, y entrar agua a
las lagunas, pero aun así ese año hubo poca nutria. Ese para esa fecha mi padre había arrendado un campo,
de Ernesto Ricci , prepare mi bote , y
Salí a recorrer la boca de los arroyos, por donde entraba el agua y las
nutrias, me vine por los cañadones hasta
el puente de La Colorada, y desde ahí volví recorriendo la boca del arroyo de
La Favorita y del arroyo del Chancho, todas esas lagunas de La Mascota, y de
Las Violetas.
A principio
de 1919, mucha agua, y muchos cisnes
pero poca nutria, por esa época había
comenzado a valer el cuero de cisne, que se importaba a Francia por la pluma,
hice un contrato para cazar cisnes, a $1,80 el kilo. En tres días, casé 87, un
día mate 50 y dispare 55 tiros, el tiro, me costaba cinco centavos. Después
hice contrato a $2,20 el kilo, pero tenía
que andar mucho, y hacia mucho ruido, así que volví a las nutrias, ya se
pagaba , hasta $ 20 el kilo, la primer noche que salí, agarre 12, que me dieron
5 kilos, una era muy grande , me dio un kilo cuatrocientos gramos. Ese año
había mucha agua, los cañadones estaban
llenos, y me permitían recorrer muchos kilómetros, en el Pdo. de Lavalle, y
parte del Pdo. del Tordillo, desde la población hasta donde nací, necesitaba 12
horas para llegar, generalmente lo hacía de noche. Contento porque estaba en mi
cuna, de ahí, recorría toda esa parte de
los jagüeles donde encontré los huesos fósiles, trabajaba una semana y volvía con
50 o 60 cueros secos.
Voy a
volver un poco atrás en mis recuerdos, a principio del año anterior, un viejo,
amigo de la infancia, me conocía desde chico, el señor Maximo Zarate, me ocupo
para que lo acompañara a hacer un viaje a Balcarce. El tenía 80 años y no
conocía el tren, en Balcarce tenía un hermano muy enfermo, y quería verlo antes
de morir. Lo deje en el Hospital, donde estaba su hermano, a mi me mando as la
Estación Las Nutrias, para buscar una
tropilla de caballos, que allí tenía el hermano, desde la Estación camine más o
menos dos leguas Hasta el lugar donde
estaban los caballos, camine costeando el arroyo La Malacara, donde vi muchos
rastros de nutrias. Llegue a un puesto del campo donde estaba la tropilla de
Calixto Zarate, que era el enfermo, me entregaron , 9 yeguarizos, 7 caballos y
dos yeguas, un buen recado y un poncho impermeable, como era tarde, me quede en
el puesto; al otro día bien temprano , les levante el poncho a mi tropilla y
rumbeé para mis pagos, llegue a
Balcarce, porque tenía que dejar un caballo, que el dueño le había regalado al
enfermero que lo cuidaba en el hospital, desde ahí salí con la tropilla muy
tarde; El primer arroyo que encontré fue el arroyo Grande, donde también
encontré pisadas grandes de nutrias, que
tal vez podrían llegar a pesar un kilo el cuero. Seguí marchando hasta que se
hizo de noche, pase otro arroyo con poca agua, y al otro lado me encontré con una estancia grande, con
arboleda que parecía un bosque, allí
llame varias veces pero solo me respondió el eco de mi voz.
Arrié
mi tropilla y seguir, mas adelante por
suerte encontré un puesto sobre mano derecha, y a unos 20 metros del camino,
fui a pedir alojamiento y tampoco encontré a nadie, ahí se terminaba la calle,
y tenía la tormenta encima, pare ,
desensille y me tape con el poncho impermeable, que me cubrió de un fuerte aguacero.
Al otro día llegue a la casa de un hombre muy gaucho que me invito a desayunar.
Luego salí en dirección a Vidal, allí descanse dos días en casa de los señores
Arbelais. Después junte mi tropilla y partí para Gral. Madariaga, y desde ahí
hasta la casa de los señores Zarate donde deje la tropilla, me pagaron muy bien
el viaje. Había sido muy buena la
experiencia ya que conocí esos lugares
donde había visto mucha nutria, que era lo que
a mí me interesaba, nutrias que bajaban en esos arroyos que corrían
desde las sierras hacia mis pagos, desde Mar Chiquita hasta la Bahía de San Borombon.
A fines de
ese año 1919,compre 15 vaquillonas a $ 102 , cada una, también ese año mi padre me hizo un poder , para que lo
ayudara en todo lo que pudiera y administrara su capital ,ya que el andaba
medio enfermo. Asi que ya no me podía
alejar mucho de las casas, te aseguro hijo, que me quede con muchas ganas de
alzar mis trampitas he irme a esos arroyos donde había visto nutrias mansas,
seguro que no dejaba ni las ariscas.
En 1920, mi
padre arrendo campo de médanos en el Centinela, hoy de los señores Melón Gil,
ese año compre, 6 vacas y 6 terneros mas , a $ 112 cada uno, también en ese campo , plante mi rancho
y me case , ya era un hombre casado , con muchas responsabilidades y cosas que
atender, igual siempre contaba con la ayuda de mis padres y mis hermanos , mi
esposa nunca se quedo sola, cuando tenía que salir a trabajar.
Desde 1919
a 1922, fueron años de mucha agua, pude recorrer en mi bote, desde e Pdo. de
Gral. Madariaga hasta el Pdo. del Tordillo, revisaba la boca de todos los
arroyos por donde entraba el agua y las nutrias.
En Pdo. de
Lavalle encontré una laguna, donde la en cuatro noches agarre 118 nutrias, un
total de 40 kilos que vendí a $ 20 el kilo, anduve mucho por la isla de mi
cuna, y agarre muchas nutrias alrededor de los pozos que hicimos en el año 17,
porque siempre queda tierra alrededor donde ellas hacen sus nidos, también
alrededor de los pazos de los fósiles
Si Dios
quiere cuando vayamos en la primavera te voy a decir a donde es, y me gustaría
que averiguaras, cuantos años hace que el mar dejo esos huesos ahí, y los
bancos de conchilla que hay sobre la ruta 11 pasando Conesa, yo creo que
ha habido un movimiento muy grande del
mar, calculo que hace unos tres mil años, por la cantidad de almejas que
encontré a un metro de profundidad, todas paradas de punta y enteras.
El 12 de
Noviembre de 1923 muere mi padre q.e.p.d., tuve una perdida grande, y un
compromiso mas, mi madre queda con 11 hijos, 7 menores de edad, y trate que
ella continuara con el capital en hacienda como estaba. Busque campo en otra
parte y entregamos ese, ella arrendo El Rosillo, campo de Rodriguez Loredo, y
yo me acomode en otra isla de ese mismo campo, esto fue en 1924, ahí en esa
isla levante otro rancho, ya tenía 80 vacas, 60 ovejas y compre 120 mas, ese
año empezó a bajar las aguas , y ya no me resultaba fácil andar en el bote,
pero tenía un buen pingo que yo había
amansado, y me largue por esos pantanos , con 30 trampas livianas, y recorría toda la semana siempre agarrando nutrias. Mi
compañera ya tenía tres negritas, pero no estaba sola siempre la acompañaban
mis hermanos, en ese campo de Los Naranjos, que hoy debe de ser , de los señores Silva o Berneti,
había mucha arboleda, de talas , coronillos, saucos y ombú, de día me lo pasaba
en una isla chica dentro de la fachinas, de noche salía al campo a matar zorrinos y comadrejas y los echaba
en el agua, y cuando volvía a mi casa los llevaba a la
rastra, una noche mate 7 zorrinos, mi compañera se encargaba de cuerear y
estaquear, los vendía a un peso cada
uno.
La Salada
chica tenía 4 islas, sabia llevar el bote a la cincha del caballo, allí ataba
mi pingo y salía recorrer en el bote, tendía 60 trampas, al otro día cualquier
cantidad que agarrara , las llevaba a mi casa y regresaba enseguida, cuando se
terminaban cinchaba mi bote y me iba para mi casa .
Un dia fui
al Mangrullo, con peon y dos botes, habia muchos cisnes, los hice arriar para
para que volaran y yo me puse en un
sitio por donde pasaban, tenia dos escopetas de dos caños, con los que
voltie 27 seguidos, ese dia mate 55y los
vendi a $1,75.La isla donde estabamos le decian Las Alazanas , ahí estuvimos 7
años, de ahí pasamos a Los Paraisos, alli entre con 300 vacunos y 500 ovejas,
yuve que ocupar peon pues el campo era de 1090 hectareas y tenia 14 islas, ahí
habia poblacion , pero igual lleve mi casilla que tenia sobre ruedas.En ese
lugar podia cazar cisnes y nutrias,
tenia un cañadon muy grande al lado de
la casa, recuerdo que un año hicieron un pueblo los cuervos, y un dia entre a
juntar huevos para darle , cocidos a las
gallinas, recogi mas de 1500, estando en ese lugar caze con mis hermanos mas de
mil cisnes que vendi a 67 centavos c/uno.
En
1935 arrende campo al sr. Rodriguez
Loredo, denominado Tibone, campo que esta entre las Salada Grande y la Salada
Chica. De Los Paraisos Sali con 400 vacas y 800 ovejas, mi señora y 6 negritas
y un negrito, y ahora ya era un hacendado ganadero.
En 1936,
arrende y pase al Potrero 3, tambien
campo del sr.Loredo, estre con 500 vacas y 800 ovejas, arme mi rancho al lado
de la laguna, mande a hacer una canoa larga y angosta, para poder entrar en los
juncales, alli caze nutrias y cisnes, tambien en el centro de la laguna tire la
red y saque pejerrey un dia cayeron dos de 72 centimetros pesaban los dos 5
kilos, en esa laguna mate cisnes que vendi a $2,20c/uno, de ahí me sabia ir
hasta Manatiales, Pdo. de Madariaga, tendia mis trampas y al otro dia las
levantaba con nutrias ,cargaba leña y volvia para mi casa cazando cisnes, en mi
bote podia cargar hasta 200 kilos de leña seca. En ese campo estuvimos 5 años.
En 1941
arrende campo de los sres.Cobos , al sr.Montaldo, 820 hectareas, entre con 872
vacunos y 1000 ovejas , y llevamos con mi esposa ,6 morochas y 2 negritos, en ese lugar estaba la
Laguna de las Chilcas, tenia 4 islas en las que supe tener hasta 250 vacunos
durante los meses de enero a marzo, la parte mas angosta para entrar tiene unos
400 metros,casi la mitad pertenece a La Victoria, por ahí pasa la linea
divisoria, en esas islas hay , juncos,paja ,totora, espadaña, paja
estarcilla,junquillos,chilcas ,carrizo y treboles de varias clases, especial
para que coman las nutrias
En 1943,
arrende 1350 hectareas, en campo de la sra. Ines Anchorena de Acevedo,
denominado Siempreviva, hay entre con
1000 vacunos ,1000 ovejas y una tropilla de caballos gateados, el campo estaba
junto a la Salada Grande, donde esta lo que se llamaba el conchillar, ahí solia
entrar con redes de a caballo para pescar y dar de comer a los cerdos, luego me
hice amigo de los pescadores , que pescaban pejerrey que mandaban a plaza,
ellos tiraban los bagres y me los regalaban , en esa epoca sabia haber hasta 17
barquitos pescadores en la laguna, el campo era muy bueno para la hacienda, son
campos naturales con muy buena pastura, ademas habia todo tipo de caza, nutrias
, cisnes, patos , hasta cotorras en los montes de tala , asi que tenia para
divertirme., en los bajos habia mucho duraznillo que usaba para hacer cercos , ya que es una
vara muy recta, un dia encontre una que media 4 metros 20 centímetros, ese
campo era muy bueno, pero mi salud ya no andaba bien, pues la humedad de los cañadones,
me habian producido asma, ademas tenia que buscar un lugar para dar escuela a
los hijos , así que por recomendación medica tuve que buscar un lugar serrano,
los medicos me aconsejaron , Cordoba o Tandil, asi que por la cercanía para
llevar la hacienda elegi Tandil.
En 1945,
arrende en Pdo. de Ayacucho,Cuartel 11,
836 hectáreas a la sra.Ernestina Laspiur de Egaña y Carlos Alberto Arias este campo estaba a 40 Km. de Tandil.
Para este
lugar hice arriar 1200 vacunos, 700 lanares y tropilla de caballos gateados,
luego lleve a mi esposa ,cuatro hijas y dos hijos, las otras dos hijas quedaron
casadas y con nido propio.
trabajo en sogas que hizo cuando tenia 20 años
Cabecera de los bastos de su emprendado, plata y oro año 1920
Cabecera de los bastos de su emprendado, plata y oro año 1920
I
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